No puede reducirse la cuestión cultural a una España profunda con raíces de encina sola.
Pueden quedarse a vivir y probar suerte.
España como refugio al esnob.
La reiteración de la vanguardia, con su búsqueda constante de cambio, es un proceso tedioso de repetición y descubrimientos del primer tercio. Que el post-modernismo ande perdido no es nada que usted no sepa. Ahora puede reparar en el concepto Europa (S.XXI) como concepción artística. Una fuente de devoción vinculada estrechamente con el fiasco y la nostalgia. Europa es la vieja con pendientes de plata.
La unión frente al espejo refleja tanta basura que se hace necesaria la estética continua. Remaches para un par de años y vuelta a empezar.
Improvisación.
La magia se cuece en cualquier plaza de toros. El vestido de luces se ajusta a esa figura femenina que baila y descubre los pilares del Super-Hombre.
La teatralidad española nos ofrece el respiro a la cultura demagoga que entorpece al individuo en su identidad.
La cultura desenfrenada en el hipdrug-rock terminará por ahogarnos cuando las arrugas de mamá sean surcos insalvables.
Por ahora el destino de los antisistemas es aparecer bajo tono humorístico.
Seamos capaces de reírnos de nosotros mismos.
¿Te queres reir un rato?
Nunca reír fue algo tan triste...
ResponderEliminarMuaac
Donde más duele ...
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