miércoles, 27 de abril de 2011

"Bien avant de servir à communiquer, le langage sert a vivre".




John Stuart Mill señala que “el lenguaje constituye un depósito acumulado de experiencias al que, con su aporte, ha contribuido las edades pretéritas”: nuestro común sotck de palabras se incorpora todas las distinciones que los hombres han hallado conveniente hacer, y las conexiones que han hallado conveniente establecer, durante la vida de muchas generaciones; seguramente es de esperar que éstas sean más numerosas, más razonables, dado que han soportado la larga prueba de la supervivencia del más apto, y más sutiles, al menos en todos los asuntos ordinarios y razonablemente prácticos, que cualesquiera que plausiblemente se excogita”.

José Antonio Marina sentencia: “las cosas, las creaciones humanas, la realidad, el lenguaje recuperan su sentido cuando atendemos a su génesis, al origen al manadero de donde provienen. Podemos entender la física atómica, la química, la matemática como sistemas maravillosos de conocimiento o de creatividad formal, pero sólo podemos comprender su sentido cuando enlazamos esas formidables invenciones de la inteligencia con el sujeto que las ha creado. Es el hombre quien da sentido a las cosas. Todos los estructuralismos, formalismos, objetivismos a ultranza que quieren conseguir la pureza ideal, científica, olvidando que son creaciones de seres humanos concretos, empantanados en su cieno biográfico, en las limitaciones de su situación, de sus necesidades, de sus prejuicios, pero también sublimados por su afán de verdad, pierden el verdadero significado de la acción humana y de sus creaciones. Quedan deslumbrados por el cristal y olvidan las tremendas presiones que produjeron la cristalización”:

La conversación es un juego por turnos: éstos sólo tienen significado en comparación con algo (lo que se espera o la pausa de otra persona: el que espera una pausa más breve de la persona con la que está hablando). Por ello, el estilo de conversación no es un mero adorno: los distintos estilos de conversación son herramientas básicas para la charla: el modo como demostramos lo que queremos significar cuando decimos algo (como señales: ritmo y pausa, volumen y tono).

Caldear el ambiente predispone a la vehemencia, conforma el espectáculo (como el ruin infecto del parlamento o el de las tertulias de los todólogos), genera incertidumbre y expectación de telenovela… La estructura narrativa de la historia del personaje es, por tanto, simple y responde a un patrón perfectamente conocido…Usos de consumo propagandístico e interno en la debilidad del gesto cuando hay más autenticidad en el fútbol que en la política.

Todos somos partes del mismo circo: entre la confrontación y el diálogo cuánto puede seguir aportando la sociedad civil en temas globales fingiendo discrepancias mientras se constitucionaliza el conflicto. Por todo, entendiendo la orientación como esclavitud del destino dócilmente en el sello del sujeto inerme se iguala a renunciar entonces al control posible de la acción es lo mismo que abandonarse. Al jugador franquicia le disgusta elegir la distinción entre comedia y tragedia para el divertimento del vulgo (así, la ausencia de un discurso ético sobre la narración supedita el arte a los imperativos políticos y económicos de cada época).

Qué gran día será aquel en el que nuestros charlatanes aúnen esfuerzos
para descifrar por qué con crisis o sin ella siempre maltratamos a los mejores: un país que dilapidó el tiempo del esplendor amasando infortunios, un país de tertulias, un país fuera del tiempo... Un país como las hormigas, que pueden ver los objetos pequeños pero no los grandes: vivimos de espaldas a la memoria del mundo, como si temiéramos ser vistos como apestados bajo la erosión del medio ambiente en contrate de la pavorosa miseria.

No creo que sea necesario abundar en qué orilla de la cuestión se queda nuestro criterio.
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Y, ahora, pinchamos: So What (Miles Davis)

martes, 26 de abril de 2011

Señora rica violada por lagarto picante.

Señor, ¿un día en la mar? (por favor no omita la noche) Tomaré notas.

Lagarto- La arena quema.
Señora rica- Mis pechos son voluptuosos, ¡Rózame con tu terrible lengua!
Lagarto- El diario californiano, maldita basura sensacionalista yanqui.
Señora rica- Quiero experimentar el roce de mi clítoris sobre cada una de tus escamas, no voy a parar de moverme.
Lagarto- La comida se servirá pronto, nunca me gustó el mar.

El jefe de la tribu Apache, chamán desde nacimiento (el color como actor principal) no se convence del uso del papel de fumar. Las plumas bailan al ritmo del viento. Un todopoderoso, auténtico y bellísimo indio Americano. 

Lagarto- El papel tiene serias ventajas sobre la pipa. Indio mio, ¡Convéncete de las comodidades del papel!
Indio- La estrella anunció que tez blanca miente en cada verbo.
Señora rica- Deja a ese horrible ser y hazme el amor en público.
Lagarto- Déjame probar (el color como actor principal) esa pipa de la que tanto presumes. Por otro lado, ya verás como dejarás de pensar en cenizas.
Señora rica- La masturbación oral con cigarrillos, ¡Genial idea querido!, ¡Imitemos la saga porno!¡Garganta profunda! (El color como actor principal).
Indio- La pipa: historia de cultura ancestral a la mía.
Lagarto- El papel, es símbolo de higiene personal.

Hecatombe, estrepitoso derrumbe, calor sofocante, sudores fríos, placer menguante, un beso, un roce y un verbo (mentiroso).

Lagarto- El sol pica querido mio.
Indio- El papel me ha convencido.
Señora rica- Sois geniales, voy a morir de derrames seminales.

domingo, 17 de abril de 2011

Qué fatídico domingo.

Qué fatídico domingo.
Yo aquí, tumbada, mirándome el ombligo.
Los pájaros cantan, el sol brilla, la parejas se acurrucan, se ríen, se besan, discuten, se quiebran.

Y yo aquí, mirándome el ombligo.
Qué feo es, qué poco atractivo.
¿Por qué tengo que pasar contigo mi domingo?
¡Vete! ¡No te quiero! Me hastía tu presencia.

... bueno, quédate.
Por lo menos tendré alguien con quien yacer.

Qué fatídico domingo.
Tantos trinos, tanto sol, tanto intercambio de gritos y fluidos.
Y yo aquí, peleándome con mi ombligo.

El sol se come las cortinas, al menos despuntará.

Se promete¿Se promete? 



martes, 12 de abril de 2011

EL TENOR Y LA CORBATA

Domingo por la tarde en la verbena.

¡Cuidado!¡Sollozos!
Relajación: inspira, expira, deja de ser humano.
La cuarta nota desafinada, y yo solo bailo con orquesta.
No puedo comer con tantas vibraciones de sonidos graves, no es cómodo para mi estómago, ¡Atrapadlo!
Maté a mi perro por una liebre.

¿Cariño quieres bailar?
¿Cariño quieres bailar?
Vamos a movernos hasta que tu cuerpo arda.
Los niños están en casa.

El conjunto parece aterrador, ¡Demoler la masa!

Las voces machacan el aire.

Papa me soltó en el campo pero supe volver a casa. Ella me dio su a ala, aprendí a lamer. 
Mama.... ¿Mama?, óyeme.
Hoy dormiré vestido en el sofá. Tuve un golpe de un amigo, el ojo rojizo, la piel rojiza, el hueso rojizo...
Mañana cambiaremos las sabanas.
El menú y la especialidad de la casa. La sopa boba.

¡Cuidado!¡Sollozos! Para de chillar,

STOP. NO SE PUEDE PASAR.

El hijo solo asiente al cura de la zona.
La familia le comprará la sotana.
Negra, blanca con gemelos amarillos para no perder su voz de niño.
En el besamanos nadie se tendrá que arrodillar.
Al igual que nadie más brindará las campanas al cielo, las tórtolas dormirán una noche más.
La labor será relegada.
El cazador no oirá las doce.
El pueblo paralizado, congelado.

Gloria al niño seminarista.



A fructibus cognoscitur arbor: "Es sabiduría reconocer la necesidad, cuando todos los otros cursos ya han sido considerados" -Gandalf.




Max Weber sostiene que el acto fundacional del capitalismo moderno es la separación entre la producción y el hogar: la separación de los productores de las fuentes de su medio de vida (doble acto que libera a las acciones dirigidas a la obtención de beneficio). Como expresan Marx y Engels, el capitalismo moderno “funde todos los sólidos”; las comunidades que se automantenían y autorreproducían ocupan uno de los primeros lugares en la lista de elementos destinados a la licuefacción: los sólidos se licuan de tal modo que puedan forjarse otros nuevos más consistentes que los que se han fundido. Si para los escogidos el advenimiento del orden moderno significa la apertura de un horizonte vertiginosamente vasto para la autoafirmación individual, para la gran mayoría auguró que fueran reasignados de un entorno rígido y estrecho a otro.

En su oba El final de utopía, Russell Jacoby, expone la fatuidad del “credo multiculturalista”. Crítica explícita al posicionamiento multiculturalista” del intelectual bajo el “multiculturalismo” (“ideología del final de las ideologías”) se escuda las clases cultas contemporáneas. Así, tras el viaje de los intelectuales hasta su actual ecuanimidad hay una razón más importante que la cobardía de los “poseedores” de la cultura: con los poderes económicos cada vez más extraterritoriales, con una sociedad que vincula a sus miembros cada vez más a su papel de consumidores en vez de al de productores y en compañía de una modernidad cada vez más fluida, licuada, desregulada (es la desvinculación la nueva estrategia del poder y de la dominación y el exceso la regulación normativa).

En la experiencia cotidiana, como consecuencia de la nueva red global de dependencias, la red institucional de seguridad que nos protegía de las veleidades del mercado y de los caprichos de un destino tramado por el mercado es cada vez menor. Si la sociedad no satisface el deseo de un hogar seguro por su reciente traición incumpliendo sus promesas: a quienes sufren bajo las presiones de una existencia insegura e inciertas perspectivas, las promete más inseguridad en un drástico cambio de tono todavía difícil de asimilar, sus portavoces exigen más flexibilidad, exhortan a los individuos a ejercitar su propio ingenio en la búsqueda de supervivencia, mejora y una vida digna, a confiar en su propio coraje y en sus propias fuerzas y a culpar a su propia debilidad.

La tendencia al confinamiento comunal se desencadena y alienta en ambas direcciones: por mucho que los líderes de orientación liberal puedan lamentar este estado de cosas, parece que no hay en el horizonte agentes políticos genuinamente interesados en quebrar el círculo vicioso de exclusividades que se refuerzan mutuamente. Por otro lado, muchas de las fuerzas más poderosas conspiran para perpetuar la tendencia exclusivista y la construcción de barricadas.

Klima expresa: hoy, la gente “necesita ídolos que les den un sentimiento de seguridad, permanencia y estabilidad en un mundo que es cada vez más inseguro, dinámico y cambiante”. En un mundo notoriamente “dinámico y cambiante”, la permanencia y estabilidad del individuo es una receta para el desastre. Los ídolos necesitan garantizar que la “no permanencia” y la “inestabilidad” no son desastres sin paliativos, y pueden acabar siendo billetes premiados en la lotería de la felicidad; uno puede tener una vida razonable y gozosa entre arenas movedizas: los ídolos deben transmitir el mensaje de que la no permanencia perdurará, mostrando a la vez que la inestabilidad es un lugar del que puede disfrutarse. No todas las comunidades estéticas están centradas en los ídolos: su papel puede estar desempeñado por otras entidades por una amenaza verdadera o supuesta que suscite pánico o por el “enemigo público”.

Lo guay parece usurpar la ética del trabajo para instalarse como la disposición mental del capitalismo avanzado de consumo: huida del sentimiento, huida desde la confusión de la intimidad real hacia el mundo del polvo fácil, del divorcio intranscendente, de las relaciones no posesivas. El único atractivo del exilio autoelegido es la ausencia de compromisos y de compromisos a largo plazo del tipo que limita la libertad de movimientos en una comunidad con su “confusa intimidad”: cuando los compromisos son reemplazados por encuentros fugaces por “hasta nuevo aviso” o “de una noche” (o un día), uno puede suprimir del cálculo los efectos que las propias acciones pueden tener en la vida de otros. El mundo habitado por la nueve élite no está definido por su “domicilio permanente”: la nueva élite es “extraterritorial” (garantizando una zona despejada de comunidad). La burbuja en la nueva élite global de la empresa y de la industria cultural pasa la mayor parte de su vida es una zona despejada de comunidad: la secesión de los triunfadores es una huida de la comunidad.
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(Hoy, de nuestra memorable discoteca rescatamos Cruel to be kind de Nick Lowe).

lunes, 11 de abril de 2011

Nos vemos de nuevo


De modo que aquí estamos, otra vez, el mismo rito.
Cada cierto tiempo, el mismo cuento.
Problemas surgen, aflora el miedo.
El ciclo en continuo movimiento.

No me mires con cara de cordero.

martes, 5 de abril de 2011

Diálogo del que viene de pescar

La Hamburguesa Vs El Estiércol.


- No queda esperanza.
- Comprenderás que el tigre se sirve frío.
- La inutilidad, estoy ciego, perdido, ATERRADO.
- Colocaremos la presa muy cerca de tu colmillo.
- No puedo soportar el olor de la hierba alta, ni su estatismo.
- Es el calor de la sierra.
- ¡Alerta!¡Alerta!

Junto a la higuera el grotesco leñador mastica una tableta de chocolate con almendras.

(PUM) (Pum) ...

- ¡Maldición!
- Hierva traicionera
- El tigre cambió de disfraz.
- La pala... ¿ Dónde tenemos la pala?
- La bala atinó su garganta.
- Quizás con un metro y tu lengua muda.
- La calidad de la almendra parece excelente.
- ¡Alerta!¡Alerta!

El guardabosque, magnífico cantador de fandangos, rastrea la zona.

- Cada salmón salta sobre la boca de su oso y, aún así, olvido el bostezo.
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