Qué fatídico domingo.
Yo aquí, tumbada, mirándome el ombligo.
Los pájaros cantan, el sol brilla, la parejas se acurrucan, se ríen, se besan, discuten, se quiebran.
Y yo aquí, mirándome el ombligo.
Qué feo es, qué poco atractivo.
¿Por qué tengo que pasar contigo mi domingo?
¡Vete! ¡No te quiero! Me hastía tu presencia.
... bueno, quédate.
Por lo menos tendré alguien con quien yacer.
Qué fatídico domingo.
Tantos trinos, tanto sol, tanto intercambio de gritos y fluidos.
Y yo aquí, peleándome con mi ombligo.
El Yugo Eléctrico de Alicia se encuentra bajo una LicenciaCreative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario