jueves, 27 de diciembre de 2012

27 gloriosos días de navidad y sus correspondientes chabacanerías


Encontrarnos en la resistencia sin patrón frente a las filas del posmodernismo, bajo una profunda crisis de valores y tormentos, que viene mis queridos amigos, desde muy lejos. Es entonces cuando de la sonrisa emerge el insecto homicida, la mirada perdida y el colapso. Es entonces cuando se rompe la máxima y se abandona la fiesta con valor y dignidad para dejar entrar al opiáceo. ¿Y qué me dirás desde tu posigualdad? Acogerás, insensato, el valor del chiste para garantizar el ridículo de la tradición. Cuando la veneración sea la risa. Será cuando estemos perdidos. La impulsividad extrema media en la compra del asco sin derecho a devolución. Y te llenarás con la miseria o abandonarás la fiesta.


Como dice Lipovestsky (1986) "la tecnología se ha vuelto porno". El placer del compendio ente ocio y recurso es fundamental para evitar la caída en la brecha digital y por lo tanto relegar nuestra figura de individuo desinformatizado al vertedero de la discriminación con la pérdida del sentimiento de comunidad. Sin embargo su rechazo es impensable. La pequeña fuente de placer comunitario y la evocación del ser social y "conectado" es el mejor analgésico para una profunda distorsión social perceptiva. La venta de la mujer-porno como objeto codiciado pero accesible.


Queridos amigos seguimos en la fiesta y comeremos uvas. Queridos amigos seguimos de fiesta porque aceptamos vivir del éxito.

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