Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar. El nombre de una mujer me delata.
He deseado irme lejos de las repeticiones de los saludos porque hay ecos fantasmales en el trueno del aire donde el silencio rezuma donde despunta el llanto.
Siempre en la dimensión equivocada nos empeñamos en ver volar los peces de colores porque el amor no tiene cura y es eterno mientras dura.
He deseado irme lejos. Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar. El nombre de una mujer me delata. Me duele una mujer en todo el cuerpo.
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