Introducción al extracto #5:
Pocos hombres redimidos salvados de la horca predican la fe y la salvación eterna, el verdadero hacedor sí.
Para Leibniz la sublime bondad de Dios lo impulsó a buscar comunicarse mediante la creación distinguida.
El versador continuará entretejiendo endecasílabos para no pensar tanto en los rostros queridos de Buenos Aires.
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Extracto #5:
"El siglo XXI nacía con una gran incapacidad para los mitos, ni siquiera prometían nuevos héroes del rock, todos ellos eran ya sesentones o pronto lo sería, como chamanes que conservaban el cargo por una cuestión de edad. Cuando Carvalho era un joven comunista todavía permanecían frescas las huellas y las sangres de la guerra civil de Grecia, y él amaba a los poetas comunistas griegos o turcos, Ritsos o Himment, Himmet o Ritsos, como una demostración de que una filosofía realmente emancipadora pasaba por encima de los tópicos nacionalistas. Ahora que ya no era joven y probablemente tampoco comunista, toda la poesía del siglo XX le parecía una colección de nanas para abortos o de oraciones fúnebres para nostalgias inútiles y tal vez sólo hubiera piedad para un siglo tan fracasado si a alguien se le ocurriera construir un parque temático con todos los excesos de un falso cementerio. De hecho, el siglo XX había comenzado con la Revolución soviética y había terminado con la desaparición de la Unión Soviética, y luego había prosperado una confusa instalación de la relación espacio-tiempo comercializada bajo la etiqueta de "Milenio". Todavía estamos en pleno milenio, desconcertados porque no se han producido prodigios milenaristas, salvo la destrucción de las Torres Gemelas de Nueva York. Persisten los patronos , los reyes y los dioses, aunque ha desaparecido toda la capacidad mistificadora que nos quedaba, y ya no puedes creer ni en los cantantes de canciones del verano, como sí ocurría durante su segundo viaje, en aquel verano de 1975, Grecia recién liberada de los coroneles, Carvalho gozador de las catarsis de que en todos los jukebox de todas las Grecias, cada cual en su isla, las canciones del verano fueran de Theodorakis, siempre de Theodorakis. Biscuter había acabado de roncar y volvía a la vida restregándose los ojillos rendondos.
-¿Dónde estamos?
-En Grecia, año I de la era de la Libertad Duradera. A punto de estallar la guerra de anexión de Iraq.
'Milenio Carvalho', Manuel Vázquez Montalbán.
Ediciones Planeta, S.A., 2010
ISBN: 978-84-08-06806-8
