domingo, 17 de agosto de 2014

Hay una chica nueva en la ciudad








  El sudor cubre los objetos de la habitación descomponiéndose, nombrando cada cosa. 

  Hay suficiente oxígeno para que el humo del cigarro vaya reemplazando el lugar de los que no van a llegar mientras nuestras bocas renuncian a ellas mismas y cien pájaros volando.


  Tenemos la televisión prendida y pasan cine negro. Las películas negras suelen ser historias donde los hombres recuerdan y las mujeres olvidan. Una mujer fumando es mucho más atractiva. Hubiera sido imposible 'Casablanca' sin humo.

  Somos fundamentalistas del aire acondicionado. El arte sana y salva. La responsabilidad categórica social consiste en querer saber y osar decir. Hay un crimen, una estafa, una venganza. La chica que está contigo solo hace por dinero. Mataste a un hombre porque ella te lo dijo. Así funciona el cine negro.

  Ocurre que la corrupción en el sindicato de actores ha llegado a pudrir toda la industria. Es una verdadera lástima que tu compañera de piso aún no lo sepa.

  El grunge fue la sentencia de muerte del rock que lo precedía. Hay una chica nueva en la ciudad y ella no conoce ya nada antes de Radiohead. Dos años en Malasaña y cambiará Lavapiés por Antón Martín haciendo horas en La vecinita de enfrente

  Tan distantes como el inicio de nuestra relación nuestros cuerpos se disgregan por las rendijas de los ojos desgarrados de cerraduras y raíces. Dime, ¿por qué no te animas a levantarte, hacer la maleta y largarte?




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