Nuestros políticos llevaron a la nación al pudridero. Todas las marías lo saben en el mentidero.
¿El dedo en la llaga?
La cartilla de racionamiento socialdemócrata.
Hay una aventura
estadounidense del tebeo que se asentó en el acerbo popular. ¿De qué va? Por
encima, es del siguiente modo:
Un niño fue adoptado
por un perro. Y, posteriormente, una casquivana le entreabre los agujeros
negros del tiempo y los revolucionarios franceses.
¿La combinación
letal? La mentira unida a la estulticia.
¿Algo más para pensar
en el día de hoy? Sí, claro, una cita al sesgo. Tengamos a mano el consejo de
Ricardo II en pluma de Shakespeare: «El miedo quita fuerza. Temer es ser
muerto; peor no ocurre en combate. Morir luchando es muerte matando muerte;
vivir temiéndola es vivir servilmente».
Así es la vida,
amigos, así es la vida. Al fin y al cabo, ¿cabe alguna infamia mayor que el
autobombo bobo del sobrevalorado Basquiat?