Si me quedo más me
mareo. Es hora de airear la habitación, desarmar la buhardilla, lanzarse a la
calle.
Si no fuera por el morbo hubiéramos caído en marzo.Sí, tus taras y mis
vicios contaron a favor para sobrevivir a base de sexo y drogas cortadas.
El silencio no
existe. Me alivia pensar que Alicia lo sabe. Al igual que afirma, desde que
leyó aquella novela, que la música es la más inútil de las artes biológicamente
hablando, puede mordisquear distraída una manzana verde sin desnudarla de la
pegatina.
Es hora de volver a
la carretera donde circulan el jugador y el ciclista.