jueves, 6 de febrero de 2014

El dinero para el roquero-torero.





  Cualquiera que poronga mi corazón atiende las plegarias del apagón de locura y ambición que me acompaña, mortalmente, desde que vine al mundo. Desde que me abrí paso por las dehesas de hormigón aprendí que hay demasiados borregos enfilados como hormigas diligentemente torpes.

   Ya en mi más tierna infancia diversas controversias internas para con los feroces agentes externos del averno me inculcaron cierta misantropía hacia el pueblo y sus modas. Por ahí, sentimentalmente hablando, subyace una evidente fobia paternofilial para con el compromiso grupal que emana el caprichoso destino de los hombre-masa.

   Para esos desmanes filiformes que pululan por la rúa únicamente mi púa dorada los puede barrer del mapa consciente. Por ello, los medallones afros de Prince son el ágape infante para con el sueño latente. Con ellos mis cabellos se encrespan y la profecía se autocumple. 
Licencia Creative Commons
El Yugo Eléctrico de Alicia se encuentra bajo una LicenciaCreative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 España.