En el grato decurso de nuestra residencia en la tierra hay obstáculos insalvables que si te atreves a sobrepasar puedes dejarte la cintura mientras los sorteas. Cada quien debiera ser dueño de su propio destino pero tal anhelo sabemos que es un imposible, una falsa aspiración en el trayecto abyecto de lo universal. Entonces, frente a toda afrenta vil, puedes enrocarte en la coraza, escudarte, salir, contraatacar en primera línea…porque detrás de la última ofensiva se desprende el horizonte en un despliegue de energía.
Releo lo anterior y temo no haber destacado bastante las virtudes del libro. Para no tener razón de un modo triunfal se entiende que es honroso observar la deriva del libro actual en uno antiguo…
En el final del poema de la Metamorfosis Rafael Sarmentero revela: “No seguir escribiendo será lo más difícil/lo demás ya lo he dicho: podré sobrellevarlo/ocurra lo que ocurra, por si quedasen dudas/ni mataré por nadie ni moriré por nada/voy de una vez por toda a volverme normal”….Bien, vuestro héroe jamás se doblegará: la sicopatía que le gobierna es tan absorbente como las pupilas incandescentes de Beatriz.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Sintonicen The cave (Mumford & Sons)
Ummmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
No hay comentarios:
Publicar un comentario