sábado, 27 de agosto de 2011

Pasión en el Londres del siglo XIX

Fui a los bosques porque quería vivir a conciencia
quería vivir a fondo y extraer todo el meollo a la vida
alejarme de miedos asfixiantes y fracasos varios
sin pretensiones porque... ¡Soy dueño de esta muñeca!

Libre de grillete, luxación, cansancio o desazón.
Transductora de imaginación que inspira locura del tio Walt
cuando resuena su graznido de BÁRBARO en el mundo
y ya nada importa... Ni los nervios... Ni los segundos.

Mi rótula, que no engranaje, conoce mi camino, mi viaje
por ser no soy ni poeta, ni músico, ni artista en frases
que por maquillar no maquillo con metáforas de rivales
TRANSMITO luego existo. Y al sentido le hago un guiño.

Enamorado del carpe diem y enganchado a lo bioeléctrico.
¡Que las ruedas de hamsters nunca fueron lo mio quillo...!
Rechazar todo lo inerte y darme cuenta de que estoy vivo
hasta que me encierren en un ataud, que no contenedor amarillo.









Mejora: ahora en audio!

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