Puede que Dios no sea
más que una ilusión volitiva y tú no seas la mujer de mi vida pero, igual, la
otra noche, tras la movida, no estuvo mal, ¿verdad?
Volveremos al pueblo.
Volveremos con luto y con vergüenza. Y tan anchos, tú.
Ya sabes, la
procesión (y la profesión) va por dentro.
Para mí la verdadera
resaca es tener 20 kilos de más y 100 neuronas de menos. Levantarme donde no
quiero dormir y caminar por calles que me ahogan. Es el tedio más anhedónico
que existe. La muerte en vida. El suicidio del ser esencial.
A veces, no viene del
todo mal despojar las cosas de solemnidad, desvestir de su fieltro al hombre
del traje gris. En definitiva: poner las cartas sobre la mesa, armar el equipo,
entrar y salir de boxes.
¿Qué nos salva? El
rock, el cine, el alcohol, el circo, el toreo, el arte, la mujer...: LA
CREACIÓN. Seamos sincero: estoy casado con la literatura pero la música es mi
verdadera amante. Quien quiera entender que entienda.
Finalmente, podríamos
sintetizar este post de bloc (devenido a blog) parafraseando a Shakespeare:
-No me mates ahora, hazlo mañana.