Desde El Cariño

-Fernando, cariño de mi vida, mi alma, mi todo, avecindado entre mis pensares y mi corazón..

-¡No pares! ¡No pares! ¡No pares ahora! – ¡gemido!, ¡bufido!, ¡gemido!, ¡arj! ¡arj!, ¡huy, que se me ha salido!, ¡ark!, ¡arj! ¡arx....! ¡...! ¡...!

-………................... Una pequeña cosilla que quería yo comentarte. Tú sabes que yo escribo de cuando en cuando en el sitio ese de las fotos random.

-….¿4chan?

-No, hombre, el blog.

-La vulva eléctrica de no sé qué, ¿no? ¿Y por qué se te viene a la mollera justo en este momento?

-¿Por qué NUNCA lo lees? (ESE "nunca". Ella lo miró dramáticamente. Ojos de “estas ni tocarlas”)

-Porque es…. demasiado culto para un zagal como uno.

-Pero ¿no te conté ya que era todo un teatro? ¿una gran pantomima?

- Sí, pero yo leo los textos y me da la sensación de que he olvidado el guión y no hay nadie escondido para susurrármelo.

-Previsores, sólo rendimos función a circunstantes de eximia prosapia, y aun los desairamos entre opúsculo y opúsculo mediante una paralela y consuetudinaria salva de deyección boyal desde el punto en que nuestros inverecundos y procaces pedículos magrean el proscenio.

-¿Y la peña paga por eso?

-Se supone que los primeros recitales fueron gratis. Bueno, había que prestar atención*. Luego había que aplaudir ¡teníamos el coraje de subir ahí y exponer nuestro arte! Y luego, cuando se empezó a pagar por ello, la gente no se dio ni cuenta. Fue una transition douce.

- ¡Horreur!

-Pero bueno. Basta ya. Si uno usa una jerga complicada o remite a temas fundamentales, simplemente está legando a los demás instrucción y erudición, y eso nunca está de más. Cada cual es libre de juntar palabras a su modo.

-Si eso es así, ¿por qué sus dos ya legendarios fundadores comparten hoy celda de máxima seguridad en Guantánamo 3?

-Porque descubrieron que no sólo con el impacto de la palabra se iba a cambiar al hombre.

-¡Qué interesante! ¡Ojú! ¡Me parece muy interesante! ¡Rematadamente interesante! ¡Es interesantísimo!

-Sin embargo, se equivocaron. ¿Ves? Ahora yo, con la palabra, la simple, la vil, la asesina, acabo de cambiarte a ti. Mi precioso.. (le acaricia el pelo)

-¡Sí, es verdad! ¡Soy culto! ¡Qué interesante! ¡Ya podemos dejar de hablar del tema!¡Y no es mentira! ¡Me he vuelto culto! ¡curtísimo! ¡Teta par nene!

(Zoom back pudoroso mientras ella calla, llora de emoción y le acaricia tiernamente el pelo de la cabeza, pero como las luces están apagadas nosotros no vemos nada.)

(...)

*Brillante juego de palabras intraducible, del inglés “to pay attention” (N. del T.)