Soy
un activista
musical
porque
los viejos
rockeros
no sólo no
mueren
sino que
no dejan jamás de grabar discos.
Hasta
nuestros más conspicuos defensores
crean una
cortina de humo.
A lo sumo,
debemos
empezar a pensar
-exclusivamente-
en nuestra
responsabilidad ética
ante el
disco.
Ojalá
quede alguien ahí
dispuesto a escuchar
el disco entero
en random.