Nacida para matar o morir, con la condición chamánica de algún poeta muerto, paseaba su estrecho culo a altas horas de la noche, por las calles de Madrid.
Dejaba tras de sí un desfile de cuerpos acabos, atrincherados en cualquier "after" de aspecto vintage, tras un final salvaje.
Los afters nunca deparan nada bueno!;)
ResponderEliminarMuua!