Cuando alguien se
uniforma contra la opinión de la mayoría brama la censura por el bien común. El
piquete persigue la normalización del estado de alerta, el sitio al libre
albedrío.
Se suceden actos de
fuerza contra leyes votadas por el Parlamento. Toda manifestación consecuente
evidencia la insolencia de la afrenta.
Hay un grupo de
intereses privilegiados garantes del desorden actual. Éstos hace años que se
vienen posicionando para contragolpear.
Los unos y los otros ya
se han armado y acechan desde sus covachuelas entonando proclamas de guerra.
¿Alguna esperanza?
Sí, que los centinelas del fuego civil actúen o protejan el vuelo hacia el exilio del pájaro cantor.
Sí, que los centinelas del fuego civil actúen o protejan el vuelo hacia el exilio del pájaro cantor.