Aguanto un ritmo de
72 horas por día sólo a base de maxiton y dexanfetamina. Lo malo no son sus
quemaduras si no lo inane de su posterior tamiz.
Con tantas horas al
día no puedo. Hay un largo espacio entre tu lugar del colchón y el mío.
Reivindicar el
espejismo de poder ser uno mismo no deja de ser un acto de heroísmo contigo ahí
desnuda suplicándome clemencia.