La música pop, como toda forma de arte cuyo tiempo ha pasado, sigue descendiendo en su tragicómica debacle. ¿Qué dicen los tops? Pues, sintetizando un poco, coinciden en coronar de laureles a los samples de Kanye West, a viejales como McCartney que, obsesionados con la novedad, nos sorprenden "haciendo el indie", o a jovenzuelos como The National, Vampire Weekend, Kurt Vile o Arcade Fire que, haciendo lo mismo, no nos sorprenden. No comprendo por qué comparan a Lorde con Adele, a M.I.A. con Annette Peacock o a Darkside con Pink Floyd (para esa injusticia ya tenemos a Flaming Lips). Mejores revelaciones "de género" me han parecido Deafheaven, Riverside, Nemrud, Haken y Parquet Courts. Los últimos suelen agradar porque suenan como lo más sobrio de finales de los setenta, carro de carrozas al que, salvando las distancias, también se sube David Bowie. En el mundo dual de la electrónica, donde Disclosure y Majical Cloudz compiten, vaya usted a saber por qué, con Daft Punk o Pet Shop Boys, todo suena ya a viejuno. En cuanto al rock español, si te he visto no me acuerdo, o finjo no hacerlo.
Creo que uno de los problemas de nuestro tiempo es que preferimos escuchar cualquier cosa al silencio. Yo cada vez lo incumplo menos.
No obstante, quien quiera estar a la moda y no perder mucho tiempo, podría probar...
1) Steven Wilson- The Raven That Refused to Sing (and Other Stories)
De donde tres tienen por lo menos la edad de nuestros padres. Y es que, como decía el santo y venerable Carca Psicodélico,
vivimos tan, tan "al día",
que cuando llegue "la noche"
no recordaremos cómo construir bombillas.
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