
El odio indiscriminado, sediento por una envidia inalcanzable, os hace víctimas de vuestro temperamento consentido.
Es demasiado sencillo persuadir al semental en una noche de putas para que olvide su potencial.
¿Cuando volverá su sonrisa?
¿Cuando volverá su sonrisa?
No hay comentarios:
Publicar un comentario