-Oh… esto es increíble… aún no me lo creo…
Apenas hay fricción, los fluidos y el sudor le ayudan a que
todo encaje mejor.
- Sí… uh, uh, un momento. Ya… fff…
No puede evitar mantener la mirada fija en ella, es lo único
que le excita de verdad.
- Dios, genial…
Por una parte desea parar, el placer es demasiado fuerte,
casi le duele. Pero queda tan poco, tan poco para que sea el momento perfecto…
- Por fin… Oh, mierda, volví a manchar el espejo…
Retiró la mano pringada de su miembro, y limpió la
superficie fría del espejo con un par de pañuelos.
Eso son felices fiestas y lo demás puro cuento occidental..
ResponderEliminarY pensar que yo creía que mi entrada era potente, jeje. Me gustó mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD