
Ardía el cielo y la tierra vomitaba. ¡Vaya puto desorden!
- Agosto, septiembre y octubre, ¿Cuándo se acabará todo esto?
Volvía a rugir el cielo pero con más intensidad aún. Gaia se desplomaba y no tenía fuerzas ni para llover. Tan sólo nos pedía que no pensasemos siquiera en el enorme croma gris que teníamos en frente. El puto peor croma que podrá verse jamás: gris uniformemente iluminado por la discusión tan fuerte que mantenían las nubes.
Noviembre.

- ¿Y la costa...? -. Tras una breve pausa en silencio, tan sólo se escuchaba responder el triste chapoteo del casco de la lancha con algunas ondulaciones graciosas del mar.
- No existe costa. kashiko mari mashita.
Toca vivir a la deriva. De nuevo.
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