¿Qué hueles? ¡Dije el pomo!
Algún motivo existencialista le oprime el pecho.
Llanto homicida.
Aproxima el labio inferior hacia la vieja taza de porcelana llena de virtuosismo té tóxico.
Y sin embargo, ante el poso se sonroja.
Es feliz.

Desnuda, la hoja verde adquiere erótico protagonismo.
(Mordedura de urraca suele saltar los colores).
La hoja seduce.
La urraca se espanta.
Lagarto - ¿No te habrás encandilado de la hoja?
Urraca - En absoluto, me enamoré de ella. (Señala a la fallecida)
Lagarto (frivoliza) - Creo que la muerte se te adelanto.
Urraca - Yo solo veo cualidades en ella.
Lagarto - ¿Y la muerte?
Urraca - ¿Y la hoja?
Bien, bien, bien. Una fábula que transgrede los posibles mundos de la lógica. Bien contado y resuelto. ¡Estupendo!
ResponderEliminarAbrazos