¡Oh, chica!
La relación entre el amante y el amado
cabe a infinito...
La relación primera
es un acto de sacerdocio.
Bajábamos por Relatores
sobre las tres y media
y me hablabas
de la importancia
de ver Twin Peaks
para que nuestra relación
llegase a buen puerto.
Yo me reí
y te sugerí
leer 'Tratado sobre los Vampiros'
para que tu sexo
volviese a casa
sin sangrar.
Unos tres años después
recordé con simpatía
esta pequeña anécdota
mientras acababa 'Oh, boy'.
Muchas veces
la vida es así de irónica.