miércoles, 2 de julio de 2014

De zurda.







Por donde brota el amor no habita el dolor.

Todo lo inundaba el sol y ella leía a Alejandra Pizarnik.

Llevaba las uñas naranjas
y el rímel tan corrido como siempre.

Estaba perdida entre la arena y el azar.

Hablo de la única,
de la que siempre está sola,
de la opuesta,
de la que tartamudea al otro lado del espejo.